¿Alguien podría haber imaginado un escenario político más deplorable?
Yo, desde luego, no. Y es que desde la Comunidad Valenciana se hace difícil imaginar un panorama político más lamentable, y eso que no empiezo poniendo la vista en el de mi pueblo.
Infografía extraída del diario Público.
Rita, la alcaldesa de Valencia, tan humana y solidaria como siempre, muestra su preocupación por el president diciendo: "Camps está sufriendo".
Toma, y yo. Y los funcionarios que están tardando en cobrar sus nóminas, y los 100 trabajadores interinos de la consellería de educación que se van a marchar a la calle por "cuestiones de austeridad", y más de la mitad de la gente joven que es incapaz de encontrar un trabajo y que están incluidos en el colectivo de 519.180 parados valencianos, y los proveedores la de consellería de sanidad a los que les cuesta cobrar casi tanto como a un político dimitir, y las más de 50.000 familias valencianas desahuciadas de sus viviendas, y...ella misma, que desde el 15-M no ha parado de sentirse acosada por los perroflautas, que incluso plantaban marihuana frente a su despacho del ayuntamiento.
Pero cuando alzamos la mirada y la dirigimos hacia el congreso de los diputados..., es igual o peor.
Con un gobierno absolutamente deslegitimado, por delante y por detrás. Por delante por haber desarrollado políticas que jamás figuraron en su programa electoral y, por detrás, porque el candidato Rubalcaba, hasta hace unos días vicepresidente y ministro del interior de ese deslegitimado ejecutivo, tal como ha dejado sus responsabilidades lanza un increíble programa de gobierno completamente opuesto a sus actos en el ejecutivo, redeslegitimando aun más a sus excompañeros de gobierno y desacreditándose a el mismo.
Pero la oposición no se queda atrás y, dedicándose únicamente a desacreditar al gobierno, pretende llegar a la Moncloa sin realizar ni una sola propuesta, sin haber colaborado, a pesar del estado crítico que sufre el país, ni un solo instante con el gobierno, actuando de modo irresponsable haciendo declaraciones fuera de contexto que lo único que han podido propiciar son mayores ataques sobre nuestra maltrecha economía.
Europa, completamente desorientada, es incapaz de encontrar el camino para salir de la crisis y, de momento, lo único que hace es ensañarse con los países periféricos y con sus ciudadanos.
En fin, solo nos falta querer mirarnos en el faro de occidente, Estados Unidos, y seguir sus pasos...hacia el abismo.
Salud y república, amigos.
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