La ministra italiana de trabajo rompe a llorar en el momento que va a anunciar el alcance de los recortes impuestos por "los mercados".
¿Será por la emoción que produce el "hacer las cosas como toca" o por qué era consciente de lo injusto de estas medidas y del mazazo que suponen para la ciudadanía?
¿Alguien ha percibido el menor atisbo de empatía con los ciudadanos en los rostros de Aguirre, Cospedal o Mas? ¿Serán humanos nuestros políticos o, como los reptiles de V, llevan una mascara para ocultar su origen extraterrestre?
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