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La prioridad del PP está clara, generar riqueza y a partir de ahí crear empleo. Lo curioso es su forma de llevarlo a cabo, al menos en la Comunitat Valenciana.
Mientras el paro sigue creciendo de una forma desbocada, los desempleados que no cobran ningún tipo de prestación son más de 265.000 y el nivel de ingresos de las familias es cada día menor, el gobierno de Alberto Fabra prioriza la realización de grandes eventos sobre el desarrollo de políticas de creación de empleo.
Algo tan básico para mantener la riqueza y los empleos como el estar al corriente de los pagos a los proveedores, ha supuesto un reto inasumible para nuestros gestores que han reconocido en los últimos días que su ineficacia supone un lastre de 2.500 millones de euros para sus sufridos proveedores.
Cualquiera de los modelos autonómicos en los que quiera fundamentar Rajoy su futura gestión resulta estremecedor, y no quiero pensar lo que ocurriría si tuviésemos la mala fortuna de que tomase lo peor de cada uno. ¡Ufff!.
Cualquiera de los modelos autonómicos en los que quiera fundamentar Rajoy su futura gestión resulta estremecedor, y no quiero pensar lo que ocurriría si tuviésemos la mala fortuna de que tomase lo peor de cada uno. ¡Ufff!.
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