Atendiendo a las palabras de Durao Barroso no he debido vivir la campaña electoral, ni tampoco todos estos días que ya han transcurrido desde la aberrante victoria del PP, quizás el trabajo y mis constantes elucubraciones me han obnubilado y no me han permitido disfrutar de las doctas y profundas explicaciones que don Mariano a dado por doquier sobre su excelso programa electoral.
Pulsar en la imagen para agrandar. |
Y es que decir que Mariano Rajoy es un ejemplo de transparencia y sinceridad es mucho decir. Han sido muchos los años que lo hemos visto en la oposición sin aportar ni una sola idea, aferrado a su planteamiento de "contra peor le vaya a España mejor le irá al PP".
Una campaña electoral de perfil bajo y jugando a la contra (era tan fácil) pero sin concretar en ningún momento más discurso que el de el recorte del gasto público.
Dieciocho días han pasado desde que obtuvo la mayoría absoluta , periodo en el que ha permanecido encerrado en Génova sin presentar las líneas maestras de su gobierno. Eso sí, los voceros del partido avisando de los sacrificios que la ciudadanía va a tener que asumir sin rechistar (para eso, dicen, nos habéis dado la mayoría absoluta) y los señores/as regionales recortando prestaciones de todo tipo, en la mayoría de los casos merced a su nefasta gestión de años.
Es tan claro y transparente que ante sus correligionarios ha soltado la lengua y, asombrando a toda la concurrencia con lo prolijo de su relato ha dicho: "Haremos una profunda reforma de nuestra legislación laboral". Eso es todo, así de transparente se muestra nuestro futuro presidente cuando, además, ha encargado a los "interlocutores sociales" este cometido.
Durao, no quieras vendernos la joya que voluntariamente hemos adquirido, aunque el precio que vamos a pagar sea, sin lugar a dudas, excesivo.
0 comentarios:
Publicar un comentario