lunes, 26 de diciembre de 2011

PARA EMPEZAR LA LEGISLATURA, RECESIÓN.

Lecciones de contumacia neoliberal.
Un año más la cuesta de enero va durar doce meses. Luis de Guindos, nuevo ministro de economía y competitividad, ha anunciado que el PIB del último trimestre de 2.011 será unas décimas inferior (0,3 %) al del trimestre anterior y que, desgraciadamente, todo apunta a que en el primer trimestre de 2.012 el PIB volverá a caer aun más (0,8 %), sumando así dos trimestres de decrecimiento y confirmando la entrada en un periodo de recesión.

Estos datos certifican la absoluta ineficacia de las recetas neoliberales aplicadas por el gobierno de J. L. Rodríguez Zapatero, reforma laboral, recorte salarial, congelación de pensiones, recorte del gasto público, factores que, si bien suponen ahorros en las arcas del Estado, inciden diréctamente en la ralentización de una economía basada en el consumo, puesto que estas medidas implican una reducción de los recursos disponibles por los consumidores.

La recesión tiene unas gravísimas consecuencias sobre el empleo, uno de los dogmas neoliberales afirma que "una economía que para crear empleo neto necesita avances del PIB de como mínimo el 2%". No solo nos podemos ir olvidando de ver reducidas las cifras de desempleados si no que, al contrario, debemos ir preparándonos para ver como estas siguen alcanzando cotas de absoluto escándalo.

En la siguiente gráfica de la evolución del paro desde 2.007 hasta finales de 2.011 podemos observar como más de un millón trescientas mil personas perdieron su puesto de trabajo entre julio de 2008 y marzo de 2009, momento álgido de la recesión que hubo desde el segundo trimestre de 2.008 y de la que se salió timidamente a finales de 2.009.
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Fuente: idealista.com


Si lo que pretende el nuevo gobierno es profundizar en el recetario neoliberal para sacar al país de esta situación mucho me temo que, lejos de conseguirlo, nos veremos envueltos en una espiral de recesión durante muchísimo tiempo. 

Déficit, paro y recesión son malos compañeros de viaje y si además la intención es seguir reduciendo los recursos disponibles por los ciudadanos y disminuir drásticamente el personal en las administraciones públicas que nadie dude de que el escenario para un "rescate" está servido.

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