miércoles, 30 de noviembre de 2011

REDUCCIÓN SALARIAL. LA OBSESIÓN DE LA CEOE.

Hoy, en la sede del PP, se han reunido Mariano Rajoy, presidente en ciernes del gobierno, y Joan Rosell, presidente de la patronal CEOE. El objeto de esta cita era la comunicación por parte de Rajoy de su voluntad de llevar a cabo una nueva y profunda reforma laboral, aunque considera que lo óptimo, para dotarla de legitimidad, sería que esta nueva modificación en el marco de la relación entre asalariados y empresarios se pactará entre estos "interlocutores sociales", aunque también he señalado que estos acuerdos deberían alcanzarse antes del seis de enero del año entrante o, de lo contrario, el gobierno se vería obligado a desarrollar unilateralmente esta reforma.



Aprovechando la ocasión Joan Rosell ha indicado al futuro presidente la conveniencia de enviar ciertas señales a los "mercados" en forma de contención salarial y vinculación de la revisión de los sueldos a la productividad en lugar de al IPC.

¿Moderación salarial? Veamos como han evolucionado los salarios reales en los últimos años.

 El salario real sí tiene en cuenta el “precio de la vida” y por lo tanto es el mejor indicativo del poder adquisitivo de la población. Si los salarios suben más que el precio de las cosas entonces el poder adquisitivo sube y la percepción es de que somos más ricos. Si por el contrario el salario real cae significa que podemos comprar menos cosas con los mismos ingresos y nuestra percepción es de que nos empobrecemos. (Extraído del blog de Alberto Garzón Espinosa)
 
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Aunque Joan Rosell quizá pretenda realizar su anhelada reducción salarial partiendo de los 641 euros del salario mínimo interprofesional, que como vemos en la tabla adjunta dista mucho de poder equipararse al de alguno de nuestros vecinos.

La evidente correlación entre unos salarios bajos, inseguridad laboral y reducción del consumo interno no parece inquietar a la patronal, a pesar de ser este último factor, junto a la falta de crédito, el que está impidiendo el crecimiento económico tan necesario para volver a crear empleo.

También han pasado hoy por la sede del PP los representantes sindicales generando algunas imágenes que espero no sean premonitorias, ya que, al menos para mi, resulta inquietante ver a Ignacio Fernández Toxo tras un atril con los colores del Partido Popular.



Mientras aquí esperamos pacientemente a que ya no nos quede ni el más ínfimo resto de ningún derecho laboral, en el Reino Unido ha habido un gran seguimiento por parte de los dos millones de funcionarios llamados a la huelga general con el fin de paralizar la reforma de sus pensiones (esa misma que ya se consumó aquí hace casi un año) 

¿Cuanto más hay que esperar para ir a la huelga general?.

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