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El presidente saliente y el presidente entrante han mantenido la primera reunión tras las elecciones en la que han hablado, básicamente, sobre la situación económica.
La verdad es que el asunto les habrá dado para departir largo y tendido, ya que la economía, lejos de mostrar algún síntoma de mejoría, parece decidida a amargar la llegada de Rajoy a la Moncloa.
La bolsa sigue bajando, ¿será que los inversores no confían en don Mariano?, la prima de riesgo sigue en máximos, ¿acaso el silencio de Rajoy genera inquietud en los mercados?
Para más preocupación la agencia Freemarket informa que caminamos hacia la insolvencia ya que en 2012 España tendrá que hacer frente al pago de 400.000 millones.
Aprovechando la coyuntura, y el espaldarazo recibido en las urnas, el gobierno catalán de CiU anunció ayer un serie de medidas como para sacar a la calle a toda la clase obrera, claro que como cada vez la gente es más de "clase media" pues para que vamos a luchar por los derechos de los trabajadores...
Hoy el gobierno socialista del País Vasco, ha anunciado recortes en personal por una cuantía de 100 millones de euros, ya hasta los que solo recortaban derechos se han lanzado a la vorágine de recortar directamente puestos de trabajo.
Por si fuera poco, la CEOE anuncia que antes de acabar el año superaremos los cinco millones de parados, ¿Cuantos parados más habría si, como ellos proponen, se abaratara el despido?
Y si pensábamos que Alemania era el espejo donde mirarnos va y resulta que hay quien piensa que la economía teutona no es tan sólida como creemos y además ya empiezan a sufrir el ataque de los "mercados".
¿Todavía hay quien piensa que tras la elecciones ya no hay motivos para continuar con la lucha?
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