La Asamblea social de Catalunya ante la Convocatoria el 17N de una Jornada en defensa de la Universidad Pública.
Ante los recortes en el gasto social que dirigidas a destruir las conquistas sociales de los movimientos populares de las últimas décadas, la Asamblea Social de Catalunya quiere también llamar la atención sobre la profunda involución política y económica que se está produciendo en la Universidad Pública. Estamos viviendo en estos momentos una transformación estructural de la Universidad que por un lado pone en suspenso el derecho a la educación pública superior de las próximas generaciones y por otro elitiza el conocimiento y el acceso a todas las capas de la población a los recursos científicos, técnicos, sanitarios y educativos que habían pasado a tener una difusión masiva. La educación pública es un derecho y una necesidad social, no un privilegio.
Las reformas afectan no sólo a los trabajadores y estudiantes de la Universidad, sino a quienes quieran acceder a ella en el futuro. Hay que garantizar que las próximas generaciones tengan al menos los mismos derechos de acceso a la formación superior pública y de calidad. Por todo ello queremos denunciar:
- El cambio de modelo universitario limita la posibilidad de acceder a los estudios universitarios. En una sociedad del conocimiento la formación no sólo es requisito indispensable para poder acceder al mercado laboral, sino también para el desarrollo de una ciudadanía crítica. Es incongruente, y un irresponsable agravio hacia las próximas generaciones, dificultar el acceso a la Universidad cuando, en una coyuntura de crisis económica como la que sufrimos, la formación es un elemento fundamental para superarla y, al mismo tiempo, puede ser también una vía de transformación de las condiciones que han abocado a esta crisis. La coyuntura económica, en la que se exigen recortes en el sector público, se está utilizando para reducir la financiación pública de la Universidad y aumentar el coste de la enseñanza para las y los estudiantes y sus familias.
- Los recortes están precarizando las condiciones de trabajo de todo el personal docente, investigador y de administración, provocando el despido de miles de ellos. Un contrato fijo e indefinido es un derecho de todo trabajador dentro y fuera del ámbito público, no un privilegio. Las consecuencias de esta precarización repercuten directamente en la calidad de los servicios. No se puede aspirar a la calidad y la excelencia universitaria con políticas de precarización laboral y una reducción del número de profesores y de personal de administración y servicios. Además estos recortes suponen la pérdida de muchos puestos de trabajo también en las empresas que dan servicio y los proveedores de las universidades.
- La reducción de los recursos públicos está sirviendo de pretexto para reducir aún más la transparencia en la gestión. Se está imponiendo un modelo de gobernanza de la Universidad que sustrae el control de la comunidad universitaria para ponerlo en manos de las empresas. La administración reduce su contribución al mantenimiento de la universidad y aumenta las ayudas a la investigación a las empresas que subcontratan las universidades, imponiendo sus condiciones y limitando la difusión del conocimiento. Se está impulsando una progresiva pérdida de control democrático de las universidades públicas y del conjunto del sistema universitario, minimizando la participación de la comunidad universitaria a favor de un sistema jerárquico dominado por representantes del poder empresarial.
- Se está imponiendo un proceso de internacionalización y competencia las universidades catalanas destinado a captar "clientes" de todo el mundo, que está mermando el derecho al uso pleno y normalizado del catalán, incluyendo su utilización en todos los niveles de la enseñanza superior.
Este proceso que ya se venía produciendo desde los últimos años, se ha agudizado este inicio de curso. Este año el sistema universitario catalán ha sufrido un recorte de la financiación de la Generalidad del 17%. Recorte que en el período que va hasta 2014 se quiere ampliar hasta el 33%. El resultado más inmediato de estos recortes ha sido el despido de cientos de profesores y de personal de administración y servicios, una rebaja generalizada de sueldos, que ha llegado hasta el 60% en algunos casos, del profesorado universitario más joven y el aumento de matrículas y todo tipo de tasas para los estudiantes. Sólo ha sido el comienzo para ellos. Este es el resultado más inmediato, pero hay otros que ponen en cuestión la propia naturaleza de la universidad catalana.
Hay que repensar la Universidad Pública, todas y todos queremos y necesitamos una Universidad mejor. No se trata de defender acríticamente el modelo anterior de universidad, pero no podemos aceptar las contrarreformas que se imponen con criterios de beneficio monetario. Es por ello que la Assemblea Social de Catalunya apoya la convocatoria de la Asamblea General de Universidades de Cataluña de Huelga y Movilización de toda la comunidad universitaria el próximo 17 de Noviembre.
Como afirman los convocantes está en juego una universidad por y de todos, está un juego una universidad al servicio de la sociedad, está en juego la investigación, la docencia y la formación de este país. Y en este juego, al que juegan los intereses privados, sólo hay una respuesta posible: la movilización cada vez más amplia, cada vez más extensa, cada vez más intensa.
El 17 de noviembre huelga general de universidades: ¡Nadie en las aulas, nadie en los despachos, nadie en casa!
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