lunes, 30 de mayo de 2011

HAY QUE GANARSE A LA POLI. Ángel Tiolino.

Debido a mi profesión estoy en contacto permanente y directo con el Cuerpo Nacional de Policía. Esto me ha permitido romper la barrera que suponen los siempre intimidatorios uniformes policiales y conocer a las personas que esos uniformes llevan dentro. Al igual que el resto del país y parte del extranjero, esas personas también dedican un tiempo considerable de sus conversaciones al movimiento que nació el quince de mayo en tantas y tantas plazas españolas. Y el sentir general dentro del CNP es que caemos bien, que nuestras reivindicaciones son justas y que el funcionariado policial, en tanto que ciudadanía, también se ve afectado por las injusticias a las que este sistema nos somete. Porque se trata de personas que en muchos casos también tienen dificultad para llegar a fin de mes, también quisieran guarderías públicas para sus hijos e hijas, educación de calidad y una sanidad sin interminables listas de espera. Personas a las que está vorágine de acabar con lo público les ha privado del cinco por ciento de su sueldo. 

Hasta el momento, los políticos han ordenado a su brazo armado que no saque las porras de sus tahalís, sólo somos un grano en el culo y, aunque esté preocupados, prefieren mantener la prudencia. Pero esto está creciendo y el grano se convertirá en un furúnculo y el furúnculo en un tumor (un tumor benigno, por supuesto). Y cuando a nuestros gobernantes les digan que para mantenerse en el poder hay que extirpar el tumor, porque ese tumor somos la ciudadanía de la que dependen, tratarán de curar el cáncer a base de golpes de porra y detenciones ilegales. En ese momento será necesario poner a la poli de nuestra parte. 

Pienso que es importante para nuestro movimiento, que es el de todas y todos, no sólo que no seamos quienes empecemos con las hostilidades sino que las hostilidades no lleguen a darse. Nos hemos propuesto hacer historia y, como ya ocurrió en nuestra vecina Portugal, podemos hacerla introduciendo claveles en los cañones de sus armas. 

Porque somos un movimiento pacifista y la policía en esta democracia disfrazada está para reprimir la violencia, no para reprimir la paz. Por no mencionar que estamos hablando de funcionarios y todo el mundo sabe que cuánto menos trabajo le des a un funcionario más fácil resultará ganarse su simpatía. 

Ruego al funcionariado español en su totalidad, del cual formo parte, no se tome a mal esta broma pero creo que las cosas importantes hay que tratarlas con humor. Y tal vez sea de algún modo humorístico o surrealista lo que voy a exponer: tenemos que ganarnos a la policía. 

Tenemos que hacerles ver que nuestro movimiento sólo pretende mejoras en la calidad de vida de una ciudadanía de la que ellos, sus familias y sus amistades forman parte. Tenemos que explotar la convicción que tiene la gran mayoría de policías de que han sido engañados por todos los gobiernos que han tenido hasta el momento, los cuales han dirigido sus esfuerzos a comprar a los sindicatos policiales y a desviar la atención del incumplimiento sistemático de sus promesas. 

Y esa imagen surrealista que me viene a la cabeza es la de un ejército policial que nos mira fijamente a los ojos con sus cascos y sus escudos y que, después de escuchar nuestras palabras, nos da la espalda para volverse contra los corruptos gobernantes que los enviaron en nuestra contra.


Por Ángel Tiolino

1 comentario: