Saludos, ciudadanos.
Imaginemos por un momento que ocurriría si un colectivo de 5.000.000 millones de personas, con la misma problemática, con la misma inquietud, con las mismas ganas, se organizara en forma de partido político y se presentara a las elecciones municipales, autonómicas y nacionales
Un colectivo sin presupuesto pero con un argumento cohesionador demoledor, con determinación por alcanzar el poder, unos ciudadanos que, unidos por su situación y por las herramientas que proporciona la sociedad de la información, solo se encuentran a un paso, el paso de convencer a otro ciudadano que no este parado para que le otorgue su voto, para obtener la mayoría absoluta en todas las administraciones del estado.
5.000.000 de personas que han de convencer nada más que a otro ciudadano cada uno conlleva la escalofriante cifra de 10.000.000 millones de votos. Increíble. Votos que, lógicamente, provendrían en su mayor parte de los dos partidos hegemónicos, PSOE y PP, que quedarían relegados a un plano secundario.
Además, por muy aberrante que pueda parecer esta fantasía, mucho más aberrante resulta la realidad que estamos viviendo, así que seguiré abundando en esta fantasía.
Dentro de este colectivo podremos encontrar todo tipo de personas, tanto por su formación, como por sus edades, experiencias, capacidades, etc, siendo una excelente muestra de la sociedad española, encontrándose en las mismas condiciones para formar un gobierno coherente que los actuales partidos mayoritarios y, es lo realmente relevante, sin tener los lastres ideológicos que estos arrastran, ni, por supuesto, las enormes deudas con los bancos que financian sus campañas y condicionan sus decisiones, estarían libres del pecado original del PPSOE, el servilismo a los “mercados”, al capital.
Caramba, que cerca estamos de utopía. De repente suena el estridente timbre del despertador y...joder, otro día a patear por los polígonos industriales repartiendo currículos y sin poder recordar que es lo que he soñado.
En fin, como siempre, salud y república amigos.
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