Inquietante el panorama que se nos presentará a la ciudadanía tras la elecciones del 20-N. Sin "had@s madrin@s" que ejecuten las claves de salida de la crisis a golpe de varita mágica y ateniéndonos a lo que PSOE Y PP realizan en sus ámbitos de responsabilidad el futuro postelectoral se presenta, sin lugar a dudas, plagado de recortes de toda índole, económicos y sociales, especialidad del PP, y de derechos laborales, especialidad esta última del PSOE.
Viñeta gentileza de Mi Clon Malvado.
El líder conservador, todo vaguedad, lanza al aire sus propuestas imprecisas y subordinadas a la coyuntura imperante segundos antes de su promulgación, o lo que es lo mismo, nos repite una y otra vez a su redundante discurso de austeridad, credibilidad, previsibilidad y transparencia (¿será esta última como la de los emolumentos de su correligionaria Esperanza Aguirre?).
Mientras tanto sus barones y baronesas regionales se aplican concienzudamente en recortar todas aquellas partidas que se precien de serlo, publicitando en mayor o menor medida sus actuaciones en función del tiempo que lleve el PP en cada uno de los diversos gobiernos autonómicos, trasladando según convenga la responsabilidad de los correspondientes déficits a la herencia recibida de sus antecesores socialistas o a la nefasta financiación proporcionada por el gobierno de Rodríguez Zapatero.
En estas nos encontramos cuando el señor Fabra, el president valenciano no el afortunado señor de la lotería de Castellón, anuncia nuevos recortes que sumar a los 1.800 millones del presupuesto ya recortados, eso si, se compromete a no recortar en servicios básicos como educación, sanidad y servicios sociales, solo recortará en lo superfluo (quizá en combustible de su coche oficial).
Si esto es así antes de las elecciones, ¿que ocurrirá en el caso de que el PP venza en los comicios del 20-N?
Creo que es fácil de imaginar, sufriremos un proceso voluntario de precarización helénica. Así de simple. Y es que la derecha, tras el advenimiento de Aznar al poder, tiene asumido aquello de "gobernar sin complejos"; valga el caso de la derecha catalana (CiU), que tras la bajada de hace un año en el salario de los funcionarios, ha decidido meter la tijera en el complemento de destino de los trabajadores de la sanidad (entre 400 y 1.200 euros en función de cada caso).
De este modo, en el momento llegue Mariano a la Moncloa, se desatará una vorágine, "sin complejos", de recortes, despidos y privatizaciones masivas en aras de una hipotética futura estabilidad presupuestaria.
La cifra de cinco millones de parados registrados llegará antes del verano de 2012, el consumo, que ya viene mostrando desde hace tiempo muestras de debilidad, se retraerá, la recaudación por parte de las distintas administraciones descenderá merced al menor consumo y las rebajas de impuestos anunciadas por los conservadores. El país será entregado a los tiburones neoliberales que desguazarán por completo los últimos vestigios del estado del bienestar.
Seamos consecuentes, votemos diferente.
PSOE y PP la misma..."cosa" es.
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