Desde hace ya bastante tiempo en el PSOE desapareció esta capacidad de pensar en izquierda, aunque es muy posible que jamás la haya tenido. Pero lo que resulta indiscutible es que desde hace casi dos años las acciones de gobierno de esta formación son, claramente, de corte neoliberal.
No voy a enumerar la retahíla de trapacerías a las que nos han sometido el señor Zapatero y sus secuaces, entre los que se encontraba hasta hace bien poco tiempo el candidato Rubalcaba, pero si me voy a quedar con el último renuncio que están dispuestos a conceder al capital, desligar el incremento salarial del IPC.
La cantinela neoliberal propone vincular los incrementos salariales a la productividad y así lo han pedido sus incondicionales, la CEOE, el PP y por supuesto la señora Merkel, que además no ha dudado jamás en amenazar con suspender su colaboración a todos aquellos que no desean plegarse a sus deseos.
El caso es que en algún momento de todo este proceso ha podido dar la sensación de que el gobierno de Zapatero no querría avenirse a esta imposición exógena, aunque no tuvo ningún problema en trasladar esta responsabilidad a los interlocutores sociales.
Pero parece ser que a este PSOE agonizante ya no le quedan más arrestos para seguir defendiendo esta posición y ante la inminente, aunque parcial, restitución del impuesto de patrimonio no han tenido más remedio que claudicar y entregar otro exvoto a sus "señores".
Parece como si no importará que esté demostrado que este planteamiento no ha funcionado ni siquiera en la más liberal de las economías, "la productividad laboral en Estados Unidos creció un 78% entre 1980 y 2009. Mientras, los salarios reales del estrato varón de 35 a 44 años oscilaron entre el menos 10% de los bachilleres al más 49% de aquellos que disfrutaban de un posgrado universitario". A no ser que lo se pretenda sea reducir los salarios de los trabajadores.
Si además tenemos en cuenta la tradicional picaresca del empresariado local, capaz de deformar resultados con tal de conseguir reducir costes e impuestos, podremos atisbar el oscuro panorama que supondrá para los asalariados el establecimiento de esta desafortunada medida.
Pero si nos atenemos al habitual cambio de actitudes y opiniones del PSOE, lo que resulta absolutamente preocupante son las declaraciones del candidato Rubalcaba afirmando que no hay que bajar los salarios para ser competitivos, en respuesta a las afirmaciones de Rodrigo Rato que propone reducir los salarios para evitar despidos. ¿Acaso pensará que todo el mundo tiene un sueldo de hasta 10'5 millones como el suyo?
Yo, por si acaso, voy a anular mi suscripción al Hola para poder ir ahorrando unos eurillos.
Seamos consecuentes, votemos diferente.
PSOE Y PP, ya ves que la misma... "cosa" es.
Pero si nos atenemos al habitual cambio de actitudes y opiniones del PSOE, lo que resulta absolutamente preocupante son las declaraciones del candidato Rubalcaba afirmando que no hay que bajar los salarios para ser competitivos, en respuesta a las afirmaciones de Rodrigo Rato que propone reducir los salarios para evitar despidos. ¿Acaso pensará que todo el mundo tiene un sueldo de hasta 10'5 millones como el suyo?
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