La vorágine de acontecimientos en la que vivimos ha transformado mis hábitos radiofónicos de un modo radical. Seguidor impenitente de Radio 3 desde 1.989 ando alternando en la actualidad esta emisora con RNE 5 "todo noticias". Desde hace unas semanas no deja de sorprenderme un ligero cambio en la actitud que esta emisora está adoptando ante diversos asuntos. Lo que antes se comunicaba desde un punto de vista neutro y objetivo está dando paso a versiones de corte más conservador, incluso reaccionario.
Hoy, sin ir más lejos, Lucia Vilaplana tras el apabullante éxito de la convocatoria del 15-O centraba su reflexión y una posterior entrevista en la ocupación de edificios por parte de algunos integrantes del movimiento 15-M, al que ella denomina movimiento 15-O, desde la perspectiva de la ilegalidad de los hechos, a pesar de que el objetivo de estas ocupaciones es dar techo a familias desahuciadas y desalojadas de sus viviendas.
Ante la injusticia que supone dejar sin vivienda a cualquier familia, a pesar del derecho a la vivienda digna que recoge nuestra Constitución, se prefiere dar un enfoque delictivo a los hechos antes que contemplar el enorme problema social que conlleva esta crisis. Se prefiere dar relevancia a los derechos de los propietarios, que en este caso resulta ser una entidad financiera, frente al derecho a una vivienda digna o el derecho al trabajo. ¿Acaso los derechos son proporcionales a los bienes que se posee? ¿Tanto tienes, tanto vales?
Me violenta y me indigna que desde una emisora pública se tome partido y más si es a favor de los poderosos. Me molesta que se de más importancia a los intereses particulares, y más si son los de un banco o caja, que a los de la ciudadanía. Me resulta insultante que se pretenda criminalizar a unos ciudadanos que se juegan su integridad, su dinero y hasta su libertad por atender a aquellos a los que nuestro sistema ha despojado de sus recursos y de sus hogares y a los que no se digna a atender.
No se como lo interpretaréis vosotros, pero a mi me rechina bastante el hecho que se prefiera hablar de la ilegalidad de las ocupaciones antes que de el derecho a la vivienda de los ciudadanos y lo injusto de una sociedad que da la espalda a aquellos a los que las propias carencias del sistema despoja de sus hogares.
Pulsar el enlace para que podáis sacar vuestras propias conclusiones.
Mientras muchas familias se quedan sin sus viviendas mientras que algunos privilegiados, gracias al dinero de la ciudadanía, pueden disfrutar de casas como la de Felipe de Borbón.
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